Estoy nuevamente en pie gracias a la Doctora Carola.
Doctora Carola es un ejemplo de pulcritud.
Llegó el día miércoles pasado y, tras conversarme breve y amablemente sobre la vida, orientó la visita a lo que verdaderamente venía al caso: curar a MIK.
Me preguntó por cada uno de los síntomas, desde cuándo esto, desde dónde aquello...me auscultó, me palpó las amígdalas (ya inexistentes, I'm sorry) y me RECETÓ lo que fue el comienzo de la resurrección, un jarabe para la tos que para colmo es rico. Mi familia vigila que no se convierta en adicción... pero por ahora estamos bien.
Y en un papel impecable, y con una letra no digna del gremio anotó los antibióticos pertinentes. Me sentí TAN orgullosa de tener una amiga doctora! Lo máximo.
Y me regaló luego una media hora de conversación amena y divertida sobre temas diversos y no necesariamente clínicos. Lo máximo.
Gracias Doctora Carola por devolverme la salud. Lo máximo!
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4 comments:
Mik no te palpé las amigdalas!!!!! sino el cuello en busca de adenopatías cervicales!!!!!
jajaja!!!
quiero una doctora carola en mi vida!!
Qué emoción! Al lecho de muerte de Wien también vino una vez Dra. Carola! En esa oportunidad ella aún no poseía recetas, por lo que sólo daba instrucciones. No recuerdo si hicieron efecto o no, pero han de haber hecho, porque sino, ¿de qué otro modo estaríamos aquí? Grande la Dra.!
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