No sé si lo he dicho antes aquí, pero para no aburrirme en el gimnasio, leo. Leí el sábado y leí el domingo. 40 min.
Día uno: Diario de Ana Frank, para acompañar la lectura de mis alumnas.
Día dos: Reportajes de La Tercera.
Solo puedo decir que el segundo día me deprimí mucho más que el primero.
Es grave. Los políticos chilenos son más asco que los nazis -- y los periodistas escriben un copuchenteo barato que no se entiende. Increíble que una niña de 13 años los aplaste en profundidad y estilo.
Volveré a la literatura... la prensa nacional ni me informa ni me alegra.
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