Tuesday, May 01, 2007

la infancia común

Hay días en que todo resulta bastante simpático. Ayer, por ejemplo, MIK comenzó el día subiendo un cerro con PL y su hermana IIK. Mientras subían y avanzaban entre las rocas y la vegetación casi desértica, ambas hermanas recordaron a un tiempo el mismo cuento de la niñez: la historia del pájaro que habla, el árbol que canta y el agua de oro.

El argumento es el siguiente: para buscar estas tres maravillas, se debe subir por una escarpada pendiente. En la medida en que se avanza se escuchan terribles voces que insultan al viajero sin descanso. Los insultos son verdaderamente hirientes. Al darse vuelta para replicar. . . los aventureros quedan automáticamente convertidos en piedras negras sobre la escarpada cuesta. Hasta que, habiendo perdido a sus tres hermanos en esta empresa, una niña parte en su busca y logra -astutamente- aguantar la humillación y llegar al destino, para salvar no solo a sus hermanos-roca sino a todos los hombres petrificados que hay en la ladera del cerro...

Es un bello cuento. Me gusta la parte en que volverse humilde cobra sentido no para alcanzar las maravillas sino para salvar a los otros. Muy femenina y ¡tan fuerte!

Aunque hay que decir que la niña se queda también con el árbol, el pájaro y el agua. Tampoco hay que ser gil.

En fin.

Por la noche comí sushi preparado por T, el pololo de C. Estuvo óptimo y nos reímos cualquier cantidad. ¡Gracias por la invitación!

3 comments:

islabella said...

micaela, debieramos hacer un viaje juntas, no crees?

Cuqui said...

Que lindo cuento.... Mi mamá siempre nos contaba cuentos cuando eramos chicas con mi hermana (muchos inventados por ella, pero que eran geniales)...
Uno de esos era de unos niños que trepaban un arbol para llegar a un tesoro, pero si hablaban mientras subían, volvían al pie del árbol... buen método de mi mamá para mantenernos calladas durante los viajes interminables a Valdivia.
el Sushi estuvo bueno!

el gris said...

Mik... feliz cumpleaños, desde las estribaciones occidentales de la tierra media vaya un saludo siempre joven, siempre verde como los recuerdos que despiertas de la infancia. Que la bendiciones sean abundantes, aunque las palabras que las expresan sean breves...