Me encanta el Mes de María. Siempre me pasan cosas buenas.
Recuerdo que de chica trataba de comprender qué significaban las oraciones. Y solo alcanzaba a entender que había un montón de flores y un montón de virtudes y que en nuestro altar había ramos de distinta calidad y lozanía pero no había coronas ni guirnaldas... por lo que me parecía una falsedad rezar eso. Así, creía que o había que ponerse a hacer guirnaldas...o era necesario (tiernos pensamientos concretos...) modificar la oración.
Avanzada la evolución de mi conciencia sintáctica llegué a captar el estilo decimonónico de los rezos y hasta me agradó el aroma a iglesia del centro que se sentía en esas palabras. Pero por más, seguían las ganas de hacer una versión más moderna.
Así que ya. Si alguien alguna vez tuvo esos mismos pensamientos...
Oración inicial del mes de María, versión libre
Madre nuestra,
en este mes todo resuena para ti, todo brilla para ti.
Nuestras manos te suben a un trono
para que nos mires en nuestras fiestas,
en nuestras oraciones,
en nuestras promesas.
Flores frescas, guirnaldas, coronas te traemos.
Y tú, prefieres la devoción y las virtudes de tus hijos,
que son más bonitas por ser más humanas.
Nos pides, con los lirios, inocencia en los corazones.
Nos pides, con las rosas, caridad, amor a Dios y a nuestros hermanos.
Nos pides, con las flores del campo, humildad.
Madre nuestra,
haz crecer en nuestros corazones estas virtudes,
y que den frutos de gracia abundantes,
para que seamos cada vez más hijos tuyos.
Oración final del mes de María, versión libre
Madre de Jesús, madre nuestra,
venimos a ofrecerte nuestro corazón
y en la fiesta de tu mes, a pedirte con esperanza:
Muéstranos a tu Hijo, madre buena.
Para que traiga la fe y la luz a nuestras tinieblas.
Para que abra nuestros corazones cerrados.
Para que nos lleve por su buen sendero.
Acércanos a Él para que conmueva a los enemigos de nuestra fe,
nos encienda en el fuego de su amor ardiente,
nos contagie de alegría en medio del dolor,
y nos dé esperanza para el porvenir. Amén.